HACIA UNA EDUCACIÓN QUE FERTILICE NUESTRA MENTE
Si nuestra atención fuera libre no
existirá la manipulación, ni serían posibles las guerras. Hemos sido educados
en buena manera , tanto en la familia como en la cultura, para conseguir que
nuestra atención se dirija a sostener las cosas tal como son: es la educación
que crea súbditos de las creencias imperantes. Los temarios han sido diseñados,
de manera inconsciente, para sostener esas creencias y "avanzar" en
las direcciones que éstas marcan: es el "progreso" que nos mantiene
supeditados a nuestro pasado, es el "progreso" que educa a habitantes
del futuro en vez de a creadores del futuro.
Ir a la contra de este "progreso" -
las revoluciones- no es un acto liberador, sino simplemente un intento de
equilibrar la balanza, que lo único que hace es mantener la balanza de la
dualidad. Ir en contra de algo no es un acto creativo diferente a ese algo, sino una afirmación de lo mismo en otro color. Por
eso, las revoluciones no han funcionado nunca, no son más que el otro polo de
un mismo juego.
Para
liberar a nuestro futuro de las cadenas de nuestro pasado es necesario
reeducarnos en nuevos paradigmas, que nos ayuden a conectar con nuestra esencia
y con nuestra creatividad, que nos den caminos para vivir según nuestro sentir más libre y profundo. En definitiva, hace falta una nueva educación que
haga fértil a nuestra mente para que las semillas de nuestro corazón germinen
en ella.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario