La clave de la libertad está en aprender a ser los dueños de nuestra atención, mientras la manejen nuestras creencias y nuestros estados de necesidad mentales y emocionales solo podremos acceder a una libertad condicionada.
Creer que uno piensa de entrada, sin ningún trabajo personal, lo que le da la gana es la mayor de las ingenuidades; la inmensa mayoría de la población humana vive hoy en día desde esta ingenuidad, sin darse cuenta siquiera de cómo su atención secuestrada crea dramas constantemente. Los juicios sumarísimos y el víctimismo actúan como una hipnosis colectiva que impide ver las ataduras que sufre nuestra atención. Para acabar con esta hipnosis es necesario desembarcar una Segunda Alfabetización basada en el autoconocimiento y el crecimiento personal, todas las corrientes innovadoras de la educación deberían de ponerse de acuerdo para redactar sus principios y para encontrar la manera de formar a los educadores en ellos.
Totalmente de acuerdo Carlos.
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