INSUFLANDO VIDA A LA CIENCIA
Esta flor ya no
existirá físicamente, pero cada uno de los átomos que se unieron para formarla
continúan la danza de la vida, pasando de un ser vivo a otro, haciendo
funciones distintas, tal vez alguno de ellos vaya alguna vez a formar parte de
tu cuerpo, querido lector.
¿Cuántos átomos que ahora constituyen
temporalmente tu organismo habrán formado parte de hermosas flores como ésta
... ? Te invito a cerrar los ojos y a
sentirlos parte de ti, si cada uno de ellos representa a una bella flor, imagínate
el hermoso jardín que llevas contigo ... ¡Qué maravilla! Algunos pensarán que
es pura imaginación, pero si lo miras bien te darás cuenta que es ciencia viva,
y por lo tanto pura poesía. Una ciencia muerta puede predecir sucesos y
acontecimientos, pero no está entre sus posibilidades ser creadora de vida,
pues adolece de su esencia: el sentir.
¿Qué os parece educadores llevar a las aulas y a los hogares esta
ciencia viva ...? Podéis empezar por hacer sentir a vuestros alumnos e hijos
ese mágico jardín, que los átomos en su danza de vida nos traen, tan sólo hace
falta un poco de ciencia elemental y cerrar los ojos para que nuestro sentir
pueda darle vida a través de nuestra imaginación. ¡Fácil, sencillo, divertido
... así son las cosas que se piensan cuando las iluminamos con la luz de nuestro
corazón!
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El otro día me decía un amigo que alguien debía dar vida y poner en armonía aquella flor, dotarla de olor, que porque crecían con esa exactitud de semejanzas unas con otras y que según él ese alguien es Dios.
ResponderEliminarEn estos temas, apreciado Carlos veo que la palabra Dios no la utilizas,con la nueva ley de enseñanza que promulga el gobierno, supongo que no te hará cambiar el guión o dicho de otra manera, la religión no tiene cabida en tu forma de entender la vida a través de la ciencia?
Recibe un cordial saludo de un padre que pretende seguir tu receta de enseñar empoderando