LLEVAR "EL EFECTO JULIO VERNE" A NUESTRAS CLASES

   
     Es necesario introducir la ciencia ficción en nuestros temarios si no queremos seguir sembrando la idea de una ciencia muerta, anclada en el logro de autoridades del pasado. Hacer prospecciones hacia el futuro activa la imaginación de los alumnos, invitándoles a contribuir al progreso de la ciencia, haciéndoles agentes creadores de la misma, pues la especulación es el primer paso inevitable de todo avance científico. No podemos conformarnos con tener narradores de los logros de otros, porque eso supone que nuestros alumnos renuncien a un don con el que nacieron: el espíritu científico, que hace del investigar y el aprender una pasión. Nuestras escuelas no se pueden permitir por más tiempo encerrar esta pasión entre temarios y normas que sofocan la creatividad, el ingrediente imprescindible para crear personas auténticamente libres, sin creatividad no podemos sentirnos los creadores de nuestro futuro, sino sólo meros habitantes que intentan sobrevivir en él.
    Es fundamental en estos momentos trascender la autoridad de los temarios fijos, que sin proponérselo mantiene la mirada de las personas dirigida hacia horizontes en los que no pueden desarrollar su autenticidad, sus dones, su propio brillo como seres únicos. Para lograrlo hay que descubrir nuevos horizontes en los que el conocimiento sea liberador, sea un cauce para encontrarse a sí mismo; es decir, es necesario apuntar a un nuevo paradigma científico, aún más: a un nuevo paradigma del conocimiento en todos los campos. Para aproximarse a él, para apuntar la mirada hacia su horizonte, es necesario activar nuestra imaginación y la de nuestros alumnos en la dirección adecuada: hay que crear una nueva ciencia ficción basada en la Sabiduría del Corazón Auténtico, que asegure que el conocimiento es para el bien y disfrute de todos.

El imaginar una nueva sociedad,  nuevas tecnologías,  nuevas formas de relacionarse …  ayuda a la persona a sintonizar con los campos  de información de unos futuros diferentes, unos futuros que lleven a la humanidad a la sabiduría de saber disfrutar de la vida : es el “efecto Julio Verne” dirigido hacia un Nuevo Paradigma del Conocimiento.

     Los educadores no sólo han de conocer esta nueva ciencia ficción también tienen que crearla, para ello cuentan con el poder infinito de su imaginación y con los conocimientos del nuevo paradigma, presente en multitud de puntos de la red de redes: Internet. En realidad se trata de potenciar algo que ya ha existido en el pasado, pero que ahora hay que elevar a un nivel nunca alcanzado: “el efecto Julio Verne”. El popular escritor sembró vocaciones científicas  y dio dirección a multitud de científicos e ingenieros para que crearan lo que él sólo fue capaz de esbozar.
     El desembarco de un nuevo paradigma en educación requiere del “efecto Julio Verne”, con él podemos incentivar el espíritu científico en nuestras clases y también en nuestras familias, no solo eso: también en los medios de comunicación, que no dejan de ser también agentes educativos con la capacidad de llegar a todas las edades.

      Querido educador: enamora del futuro que han de crear a tus alumnos e hijos con el potente “efecto Julio Verne”, en vez de hipotecarlo con temores fruto de una educación que encerró nuestra creatividad y espíritu científico. ¡Ahh!, no olvides enamorarte tú primero, o mejor, enamórate ayudado por tus hijos y alumnos.

    

1 comentario:

  1. Amadisimo Maestro, Muchas Gracias!
    Tengo en cuenta para u sabiduría, y los dones y talentos, de nuestros Hijos, (alumnos), lo siento así en mi corazón... Esa Perla, esperando ser descubierta cada día...! Abrazos!

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